Superar una ruptura de pareja puede ser un proceso emocionalmente desafiante. Es muy  común notar cómo nuestras emociones se desbordan, tanto si eres tú el que ha dejado la  relación como si te han dejado.  

Dentro de este vaivén emocional es muy común sentir muchas emociones al mismo tiempo y  es importante que puedas identificarlas y procesarlas según van apareciendo. Algunas de estas  emociones suelen ser:  

– Tristeza, esta suele ser de las emociones más inmediatas y prominentes que sentimos  tras una ruptura de pareja.  

– Ira, la ira puede ser hacia tu expareja, hacia ti mismo o hacia la situación en general,  puedes sentirte injustamente tratado o enfadado por lo que ha sucedido.  – Miedo: la incertidumbre sobre el futuro y la soledad pueden provocar miedo y  ansiedad.  

– Confusión: puedes sentirte confundido acerca de por qué ocurrió 

– Nostalgia: puedes sentir nostalgia por los buenos momentos que compartiste con tu  expareja. Extrañar la relación es normal.  

– Culpa y remordimiento: algunas personas se culpan a sí mismas por la ruptura, incluso  si no fue su responsabilidad. Puedes pensar en lo que podrías haber hecho diferente.  – Alivio: aunque puede parecer contradictorio, algunas personas sienten un sentido de  alivio después de una ruptura, especialmente si la relación era tóxica o insatisfactoria.  – Añoranza: Extrañar a tu expareja y la vida que teníais juntos es cómun. Puedes sentir  una fuerte añoranza por la relación pasada.  

– Esperanza: con el tiempo, la esperanza por un futuro mejor puede comenzar a  emerger. Puedes empezar a ver oportunidades para el crecimiento personal y nuevas  relaciones.  

Todas estas emociones son naturales y forman parte del proceso de duelo después de una  ruptura. Cada persona las experimenta de manera diferente y en momentos diferentes. Buscar apoyo emocional y darle tiempo a tus emociones para sanar serán los pasos más importantes  en el camino hacia tu recuperación.  

Después de una ruptura de pareja, es muy común experimentar diferentes fases que pueden  variar en intensidad y tiempo entre una persona y otra, ya que dependerá del tiempo de la  relación, el tipo de vínculo, las creencias de cada uno, las historias pasadas, etc.  

Estas fases están íntimamente relacionadas con las emociones que solemos experimentar, por  lo que veréis cierta relación, ya que en función de la fase en la que estemos experimentaremos  unas emociones o otras. Las fases son las siguientes:  

– Shock y negación: al principio, es posible que te sientas aturdido o en estado de shock.  Puedes negar la realidad de la ruptura y tener dificultades para procesar lo que ha  sucedido, y esto, es completamente normal.  

– Dolor y tristeza: esta es a menudo la fase de mayor intensidad emocional. Puedes  sentir una profunda tristeza, llorar con frecuencia y experimentar una sensación de  soledad y de pérdida abrumadora.  

– Ira y resentimiento: A medida que vayas procesando tus emociones, es posible que  surja la ira. Puedes sentirte enfadado con tu expareja, contigo mismo o con la 

situación en general. Dentro de esta fase, también es muy común que surjan  sentimientos de injusticia.  

– Negociación y búsqueda de respuestas: en esta etapa, es muy común reflexionar sobre  la relación y tratar de encontrar respuestas a preguntas como: ¿Por qué sucedió esto?  ¿Podríamos haber hecho algo diferente? ¿Qué hubiera pasado si…? 

– Aceptación y adaptación: Con el paso del tiempo, terminas aceptando la realidad de la  ruptura. Comienzas a adaptarte a tu vida sin tu expareja y a reconstruir tu identidad.  Puedes empezar a ver nuevas oportunidades y a mirar la situación desde una  perspectiva diferente.  

– Recuperación y crecimiento: a medida que avanzas, es posible que te sientas más  fuerte y capaz de enfrentar el futuro. Puedes experimentar un crecimiento personal  significativo a partir de esta experiencia.  

A pesar de que estas son las fases más comunes, es importante recalcar que no todas las  personas pasan por estas etapas en el mismo orden o con la misma intensidad. Algunas  personas pueden sentirse atascadas en una de las fases durante más tiempo que otras. El  proceso de superar una ruptura es único para cada persona y puede llevar tiempo. 

Mientras a traviesas las fases asociadas a la ruptura de pareja, pueden ayudarte algunas  herramientas como te mostramos a continuación:  

– Busca apoyo social, habla con amigos y familiares de confianza sobre tus sentimientos.  Compartir tus emociones te puede ayudar a aliviar el dolor.  

– Auto-cuidado: dedica tiempo para cuidar de ti mismo. Realiza una lista de actividades  que te resulten agradables e introduce estas pequeñas actividades en tu rutina. Desde  NB psicología te damos algunos consejos: igual podría ayudarte la meditación, el  ejercicio, cuidar los hábitos de sueño y alimenticios… 

– Tiempo y espacio: no te metas prisa en superar la ruptura. Date permiso para sentir y  sanar a tu propio ritmo. Las rupturas son un proceso de mucha carga emocional, pero  es necesario atravesar cada fase para poder superar la pérdida. Permítete sentir. Es  normal experimentar una amplia gama de emociones después de una ruptura. No te  juzgues por sentir tristeza, ira, confusión o cualquier otra emoción. Permítete sentir y  procesar esas emociones.  

– Nuevos intereses: explora nuevas actividades o pasatiempos que te ayuden a  enfocarte en ti mismo y en tu crecimiento personal.  

– Establece límites: si es posible, establece límites claros con tu expareja para dejarle  espacio a la sanación. Esto podría incluir el reducir o evitar el contacto durante un  tiempo si es lo que crees que necesitas.  

– Reflexiona sobre lo que has aprendido de la relación y de la ruptura, esto puede  ayudarte a crecer y tomar decisiones más saludables en futuras relaciones.  – Evita la idealización del pasado: a veces, es tentador idealizar la relación pasada y  recordar solo lo bueno. Trata de mantener una perspectiva realista y equilibrada.  – Establece nuevos objetivos: define metas personales y profesionales para el futuro.  Esto te dará un sentido de dirección y un motivo para seguir avanzando.  – Terapia: Un terapeuta puede ayudarte a procesar tus emociones y proporcionarte las  herramientas necesarias y adaptadas a tu caso para afrontar la ruptura.  

Recuerda que la recuperación después de una ruptura es un proceso gradual y diferente para  cada persona. Habrá altibajos, pero con el tiempo y el apoyo adecuado, podrás recuperar tu 

bienestar emocional. La clave está en ser compasivo contigo mismo mientras avanzas en este  viaje emocional.  

¿Cómo puede ayudarte NB Psicología? 

A través de la terapia y, con ayuda de un profesional, buscaremos adaptar la intervención a tus  necesidades, creando un entorno seguro donde podamos ofrecerte pautas de estabilización  emocional y proporcionarte herramientas para abordar la situación en la que te encuentras.  

Cada vez son más las personas que optan por una terapia de pareja aun estando en una buena  relación, esto se debe a la necesidad de trabajar las historias individuales de cada uno para  comprender mejor al otro y poder posicionarnos en su lugar. Además, la comunicación es el  mayor aliado de una relación de pareja. Si sientes que quieres mejorar o reforzar tu relación de  pareja NB psicología es tu sitio.  

Si por el contrario, te encuentras atravesando el proceso de una ruptura de pareja y necesitas  orientación y acompañamiento psicológico en un espacio dónde poder compartir de forma  segura y libre de juicios todas tus inquietudes acompañado de un profesional, ponte en  contacto con nosotros.  

Desde NB psicología estaremos encantados de ayudarte y acompañarte durante este proceso.   Laura Barreiro Lafuente  Psicóloga sanitaria  M-37874