Las demandas de terapia por problemas relacionados con trauma son cada vez más frecuentes. En los centros de psicología sanitaria del grupo NB Psicología las consultas por sintomatología postraumática suponen el 3º motivo más frecuente de consulta. Lo cierto es que otros motivos más habituales como los problemas relacionales o la ansiedad pueden de hecho llegar a considerarse secuelas indirectas del trauma, o así lo entienden cada vez más expertos en la materia como los profesionales que trabajan en las clínicas NB.

El trauma es un tema que preocupa enormemente a la sociedad actual, sin embargo su fuerte impacto en la personalidad y el funcionamiento psicológico no es del todo bien comprendido.

A veces porque se ignora su importancia y otras, porque no se conocen todos los posibles traumas que pueden sufrir las personas, sus secuelas pueden pasar desapercibidas. Sin embargo, la investigación es firme encontrando evidencia de su fuerte impacto. 

Los hallazgos en el campo de la neurociencia confirman datos asombrosos: 

El trauma infantil puede inducir cambios estructurales y funcionales significativos en el cerebro. Específicamente, áreas como la amígdala y el hipocampo, cruciales para la regulación emocional y la respuesta al estrés.Estas alteraciones pueden predisponer a los individuos a trastornos de ansiedad y otros problemas de salud mental en la adultez. también puede incrementar la producción de cortisol, conocida como la hormona del estrés, lo que supone un impacto negativo en las áreas cerebrales mencionadas. Esto puede resultar en una respuesta exagerada al estrés, síntomas de hiperactividad, y una alerta constante, características típicas de trastornos como el de ansiedad generalizad

No obstante, es fundamental destacar la capacidad notable del cerebro para la recuperación y adaptación, conocida como plasticidad cerebral. Intervenciones terapéuticas tempranas y adecuadas pueden aprovechar esta plasticidad para facilitar la recuperación y mitigar los efectos a largo plazo del trauma infantil

El trauma infantil provoca consecuencias profundas en la estructura cerebral y la regulación emocional. Sin embargo, la comprensión de estos efectos y la capacidad de recuperación del cerebro proporcionan caminos prometedores para la intervención y el apoyo efectivo a aquellos afectados, permitiendo una recuperación significativa y el fomento del bienestar a largo plazo.

La psicoterapia es clave para el tratamiento del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) o de otros cuadros clínicos que pueden adoptar diversas formas pero que tienen en la base alguna experiencia traumática. Existen una amplia variedad de abordajes terapéuticos eficaces que se adaptan a las necesidades individuales de los pacientes. La Psicoterapia Integradora es una de estas metodologías, que combina elementos de diferentes terapias y aúna los elementos comunes de muchas de ellas, tales como el apego y el funcionamiento de la memoria tras el trauma. A través de diferentes herramientas, se aborda la complejidad del cuadro postraumático, trabajando tanto en los síntomas como en sus raíces, y fomentando la resiliencia y el crecimiento personal. Otro abordaje destacado es la Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR), una intervención clínicamente probada que ayuda a los pacientes a procesar y superar las experiencias traumáticas a través de diferentes protocolos basados en el funcionamiento de la memoria. 

En NB Psicología somos expertos en trauma psicológico y sus secuelas. Por  ello ofrecemos terapia psicológica centrada en trauma con múltiples técnicas y herramientas, y estamos altamente especializados en los abordajes más efectivos . No dudes en consultarnos si quieres conocer mejor cómo abordar este tipo de temas y cómo la terapia puede ayudarte a resolverlo.

× ¿Cómo puedo ayudarte?